Contexto
En México estamos viviendo el proceso
electoral más grande de la historia reciente, se elegirán 20 mil 708 cargos
de elección popular en todo el país, la elección será el 2 de junio de 2024.[1]
¿Qué cargos se eligen?
A nivel federal elegiremos: Una Presidencia
de la República y las dos Cámaras del Congreso de la Unión (500 diputaciones y 128
senadurías). A nivel local, se elegirán 9 gubernaturas en las entidades de:
Ciudad de México, Chiapas, Jalisco, Guanajuato, Morelos, Puebla, Tabasco,
Veracruz y Yucatán. En 30 entidades federativas se elegirán: Diputaciones y
Ayuntamientos; en Durango se elegirán Diputaciones locales y el Coahuila
Ayuntamientos.[2]
Participación
ciudadana
En cualquier democracia vibrante y
saludable, la participación ciudadana en el proceso electoral es un pilar
fundamental. Más que un simple ejercicio de derechos cívicos, la participación
activa de la ciudadanía en las elecciones es un acto de responsabilidad y
compromiso con el destino de la sociedad en la que vivimos. Desde la elección
de líderes hasta la adopción de políticas públicas, la participación ciudadana
moldea el curso y el carácter de nuestra nación.
En esta elección el voto de las mujeres
es muy importante, no sólo porque elegiremos por primera vez una mujer como
Presidenta de la República, sino porque somos el grupo mayoritario en el padrón
electoral y en la lista nominal de electores:[3]
De
99,082,450 personas inscritas en la lista nominal:
- 51,432,610 personas son mujeres
- 47,649,735 personas son hombres
- 105 personas no binarios
Fortalecimiento de la democracia
La democracia no puede prosperar sin la participación activa de su ciudadanía. Cuando la gente se involucra en el proceso electoral, fortalece los cimientos de la democracia al ejercer su poder de voz y voto. Cada voto cuenta y cada voz importa, ya que cada persona contribuye a la construcción de un gobierno que refleje verdaderamente la voluntad del pueblo.
Representación y diversidad
Una alta participación de la ciudadanía en las elecciones garantiza una representación más precisa y diversa en los órganos de gobierno, especialmente en el poder legislativo federal y locales. Cuando las y los ciudadanos de todas las comunidades y sectores participan en el proceso electoral, se promueve la inclusión y se asegura que los intereses de todos los grupos sean tenidos en cuenta en la toma de decisiones políticas. De los 300 distritos electorales federales uninominales para integrar la Cámara de Diputados del Congreso de la Unión: 44 se consideran indígenas; y 63 postulaciones se elegirán en el marco de acciones afirmativas.
Rendición de cuentas y transparencia
La participación ciudadana no se limita solo al acto de votar; también implica el compromiso continuo de la ciudadanía con el gobierno y sus representantes. Al participar en debates públicos, manifestaciones, marchas, protestas pacíficas y actividades de defensa de causas, la ciudadanía mantienen a las personas líderes electas responsables de sus acciones y decisiones. Esto fomenta una cultura de transparencia y rendición de cuentas, esenciales para el buen funcionamiento de cualquier sistema democrático.
Construcción de comunidades más fuertes
Cuando la ciudadanía se involucran en el proceso electoral, también fortalecen los lazos comunitarios, en primer término porque nos nuestras y nuestros vecinos quienes integran las mesas directivas de casillas, reciben y cuentan nuestros votos. Las campañas electorales y los debates políticos pueden servir como plataformas para discutir problemas locales, identificar soluciones y construir consenso. La participación en actividades cívicas también puede inspirar un sentido de propósito compartido y solidaridad entre las personas integrantes de la comunidad, promoviendo un sentido de pertenencia y cohesión social.
Conclusiones
En resumen, la participación ciudadana en el proceso electoral es mucho más que un deber cívico; es un imperativo moral y político. Al votar, comprometerse con el gobierno y abogar por el cambio, la ciudadanía desempeña un papel vital en la protección y promoción de los principios democráticos. En última instancia, la fuerza y la salud de nuestra democracia dependen del compromiso activo y continuo de todas las personas, como ciudadanía responsable y consciente de nuestro papel en la sociedad.
Por eso, hoy, el llamado es a que te conviertas en una persona responsable de participar y promover la participación ciudadana, demostrando el interés por los asuntos públicos y ejerciendo tu derecho y responsabilidad para votar este próximo 2 de junio de 2024 y decidir el presente y futuro de tu localidad, entidad y país, no permitamos que esa decisión sea solo de unos cuantos, vota y promueve el voto.
Como mujeres, líderes de empresas y familias, debemos informarnos, conocer, promover y participar, invitando a otras personas integrantes de nuestras comunidades, grupos, sectores de influencia y familia a ejercer su deber cívico conocer a las candidaturas que compiten, informarse de sus propuestas y lo más importante elegir libremente e ir a votar este próximo 2 de junio de 2024. Me gustaría escucharte, conocerte e interactuar, hagamos comunidad.
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[1] Fuente: Instituto Nacional Electoral, disponible en: https://www.ine.mx/transparencia/proceso-electoral-en-numeros/
[2] Fuente: Instituto Nacional Electoral, disponible en: https://www.ine.mx/voto-y-elecciones/calendario-electoral/
[3] Fuente: Instituto Nacional Electoral, disponible en: https://www.ine.mx/transparencia/proceso-electoral-en-numeros/
Silvia Guadalupe Palazuelos
Socia Directora de MXP Abogados, Consultores S.C. y Primera Vicepresidenta Nacional AMEXME